¿Te pasa que cuando te miras al espejo o ves fotos tuyas ya no eres la misma que hace 3, 5 o 10 años?
A mí me pasa mucho; últimamente noto como han pasado los años, y no en vano...mi piel es menos firme, mi pelo más débil, mi rostro es menos terso y liso.
Esto es sólo lo que se ve, pero también hay otros cambios que aunque no se ven, se sienten. Mi energía ya no es la misma, mi cuerpo necesita más descanso y menos trasnoche.
Cuando hablo con mis amigas, a todas nos pasa lo mismo. Se hace imposible no notar el paso del tiempo, los años han dejado rastros en cada una de nosotras.
Algo similar ocurre en otros ámbitos menos evidentes de la vida donde tampoco los años pasan en vano. Las experiencias dejan sus aprendizajes, nos hacen cambiar y ya no somos las mismas de antes.....